IMPROVIN´

¿Que por qué Rocky? Porque Rocky.

IMPROVIN´

Acabo de recibir la confirmación de Voice123 en la que me informan de que un cliente ha revisado mi demo para un proyecto publicado en… Junio de 2019. Apartando el hecho de que haya pasado más de un año, he querido escuchar mi “propuesta” para comprobar si mi locución había variado desde entonces.

Y no me cuesta admitirlo, he sentido vergüenza de ese audio, Dios, qué malo era!

La vuelvo a escuchar. Uf, qué duro.  Espero realmente no sonar así ahora. Ni comprobar el año que viene que hoy apesto. Uno trata de ser objetivo con el trabajo propio, pero quién sabe si no se está auto engañando.

Obvio, esto tiene una segunda lectura; soy consciente de que ahora soy mucho mejor que hace un año. En lo profesional. En lo personal sigo siendo un poco gilipollas. Como usted. Como todos.

Aún y con todo, me quedo con un sentimiento de superación muy grato, caramba. Satisfecho. De aquí a dar la braca como coach hay un paso.

Se me ocurre algo para verificar si esta sensación de mejora en mi trabajo obedece a un escenario real. Y es que en el tiempo transcurrido desde aquel casting, mi cartera de clientes ha crecido (y menos mal, porque andaba chupando alfombra), y los comentarios positivos hacia mi curro han ido llegando.

Y para que estos hechos sigan en aumento, no hay de otra que encontrar tus puntos flacos y entrenarlos para que dejen de serlo. Me gusta mucho el verbo improve para definir esta actitud.

Si yo mejoro, tú mejoras y él mejora. Todos mejoramos. Es una cadena.

¿Ves como sí la aplico como coach?

Y ahora te dejo pensando en si tú también piensas que tienes aspectos que mejorar en tu narración, en tus locuciones.

¿Eres sincera contigo misma? ¿Sudas la gota gorda ante el micro para corregir ese soniquete que no te acaba de gustar?

¿Y tú, amigo locutor? ¿No crees que estás engolando demasiado tu voz? ¿Que probando nuevas entonaciones se haría más agradable la escucha?

¡Suerte!